
Descentralización cultural
El Vida Festival nació en Vilanova y la Geltrú en 2014, tomando el relevo del antiguo Faraday —primera iniciativa que daba un empujón a la capital del Garraf como escenario de la música internacional—. Con un anhelo renovado, el Vida apuesta por la descentralización cultural en nuestro país consolidándose en Vilanova.
This is not a festival
En el Vida queremos tratar a nuestro público como personas y no como unidades. Con este objetivo, hemos querido desplazar a la cultura del casco urbano desplegando la experiencia del festival en un entorno natural de gran belleza, amplio y abierto, confortable y amable para todos. En un contexto libre de aglomeraciones, las actuaciones del festival se convierten en memorables para un público que encuentra, en nuestro festival, una manera singular de impregnarse de música y cultura.
Talentos consolidados, talentos emergentes
Desde el Vida, sentimos el compromiso de acompañar a los talentos musicales en crecimiento de nuestro país. Por eso, las actuaciones de artistas consagrados a nivel nacional e internacional se intercalan con actuaciones de talentos nacionales o estatales que apenas empiezan a darse a conocer. A lo largo de los años, hemos podido demostrar que nuestra cuidada selección de artistas emergentes en quienes hemos decidido confiar acaban consolidándose, más adelante, como grandes cabezas de cartel de la escena musical de nuestro país. Rosalía, Silvia Pérez Cruz, Benjamin Clementine, Rigoberta Bandini, Maria Arnal, Father John Misty, Shame o Fountains DC, entre otros muchos, son ejemplos de apuestas musicales que contaron con el apoyo del Vida antes de popularizarse.
Espacios de descubrimiento
Más allá del interés en asistir a las actuaciones de artistas consolidados, nuestro público también entiende el Vida como una experiencia cultural de descubrimiento de talentos emergentes que acabarán, a menudo, convirtiéndose en tendencia en nuestro territorio. Por eso una de las tareas de las que nos sentimos más responsables desde la organización: actuar como una gran ventana a la cultura tanto presente como emergente. Es un valor singular que define la filosofía del festival y que ha logrado generar un público comprometido con nuestro proyecto y con el apoyo a nuevas propuestas musicales.
Espacio plural
Queremos que el Vida sea un espacio para todos, un reflejo de nuestra cultura rica y heterogénea. Desde sus inicios, nos hemos propuesto construir un espacio con capacidad para acoger y dar cuenta de la diversidad como uno de nuestros valores fundamentales. Trabajamos para garantizar, a todas las personas de edades y condiciones diversas, una experiencia positiva en nuestro festival, sin descuidar ni excluir a ningún colectivo.
Grandes y pequeños:El Vida cuenta con espacios adecuados y pensados para los niños. El Niu es un espacio de juegos, manualidades y conciertos donde los más pequeños también podrán disfrutar de la oferta de actividades del festival acompañados por monitores y monitoras y en un entorno de bosque.
Personas con diversidad funcional: En el Vida, hacemos avances para una integración efectiva de las personas con diversidad funcional. Lo hacemos introduciendo las ayudas técnicas y los soportes que deben permitir eliminar las barreras que se les interponen y garantizar, a todas las personas, un acceso cómodo a las distintas zonas que conforman el recinto del festival. Procuramos así que todos nuestros clientes tengan acceso a una experiencia de servicio positiva, independientemente de cuál sea de su condición.
Multiculturalidad, multiracialidad y colectivo LGTBI: Nuestro festival representa un espacio de congregación de personas de orígenes, culturas, condiciones e identidades diversas que conviven y comparten la experiencia del festival ofreciendo tolerancia y respeto. Nuestro código deontológico “Igualdad, diversidad y no discriminación” detalla las directrices básicas que deben garantizar el respeto entre personas y define el protocolo del festival contra los casos de discriminación.